Productos Artesanales en Paja Palma Macora

Marca Colectiva:

Producto:
Sombreros hechos a base de fibra vegetal.
Descripción:
Imagen

Sombreros de diversos tamaños, elaborados en fibra vegetal con la técnica del tejido a mano.

Almacenamiento:

Se realiza en ambientes secos y de iluminación artificial o natural indirecta, apartados de productos que expendan olores fuertes o contaminantes.

Periodo de producción:

Todo el año

Historia y vínculo con el territorio del producto:

En la época pre hispánica hubo una prolífica producción artesanal, miles de evidencias arqueológicas sustentan esta afirmación, los museos de arqueología e historia muestran diversos ceramios, finas piezas de orfebrería, mates incisos y pirograbados, tallados en madera, bordados excepcionales y sobre todo una amplia gama de producción textil en diversas fibras desde el algodón nativo y la alpaca, dentro de la esta última actividad podemos incluir a los tejidos en fibras vegetales, de los cuales no existen una gran cantidad de piezas arqueológicas por la fragilidad de esta fibra al paso del tiempo, sin embargo podemos afirmar por la perfección de estos objetos, que los antiguos peruanos tenían un conocimiento muy amplio del tejido en fibras vegetales, lo cual ha sido heredado de generación en generación y el fruto de la continuidad cultural y el vigor costumbrista ha hecho de que sobre todo en el distrito de Ciudad Eten, se haya mantenido esta importante línea artesanal, la cual que ha sufrido algunos cambios e innovaciones a consecuencia de las exigencias del mercado, pero que a pesar del tiempo no ha sufrido mayores cambios en la ejecución de la técnica.

 

Si bien es cierto en nuestro país se emplean diferentes fibras vegetales como materia prima para el tejido, tales como el junco, la totora y la toquilla, en los conglomerados artesanales lambayecanos de Ciudad Eten, Monsefú, y Santa Rosa, está muy difundida la utilización de la paja palma macora, fibra que singularmente no es oriunda del Perú; es más, no se ha llegado a introducir su cultivo en nuestro país debido a que proviene de una palmera que habita en zonas tropicales, desde Panamá, recorriendo regularmente toda la costa del pacífico, hasta llegar a las provincias de Esmeralda y Manabí en el Ecuador. No se sabe exactamente cuándo se introdujo esta fibra vegetal en nuestro país, pero existen registros fotográficos de hace más de 100 años realizados por Hans Heinrich Brüning, en donde se aprecia que en 1905 ya se tejían finos sombreros.

 

Esta peculiar fibra vegetal llega a los artesanos lambayecanos ya procesada desde su país de origen, en donde sufre un minucioso proceso de acondicionamiento para posteriormente ser dispuesta a manera de fardos. Es vendida en su color natural y nuestras artesanas optan por teñirla con anilinas, según el producto a elaborar. A pesar de que su costo se encuentra por encima de las otras fibras ya mencionadas, no es capricho de las artesanas lambayecanas su habitual uso, y es que esta fibra vegetal posee características únicas como la durabilidad, resistencia, brillo, fácil lavado e impermeabilidad; por estas particularidades es que los sombreros de paja utilizados en las zonas andinas de la costa norte del país son tejidos hábilmente en esta fibra.

 

Las técnicas empleadas para el tejido son variadas; una de las más complicadas y que conllevan mucha práctica es sin duda la del tejido a mano, técnica utilizada por nuestras artesanas para la elaboración del sombrero el cual puede ser de chalán, de falda larga para la sierra o incluso con diseños calados para la playa. Otra técnica empleada es la del tejido en aguja, que como su propio nombre lo indica, se utiliza una aguja punta roma más conocida como “guatopa” para la elaboración de circunferencias, ya sean llanas o volumétricas.

Finalmente, una técnica hace pocos años introducida, es la del tejido en telar, en donde se dispone la paja en un telar de cintura, para posteriormente tejer una especie de tela rígida la cual se puede confeccionar como tal, obteniendo una diversidad de productos, desde billeteras, monederos hasta carteras.

¿Quiénes conforman la marca colectiva?

La Asociación de Artesanas Divino Niño del Milagro (ASDINIM), agrupa a 12 socias artesanas quienes participan activamente de actividades de producción y comercialización, con el objetivo de posicionar su producto y elevar los ingresos económicos de sus participantes.

Contacto comercial:

Sra. Onelia Liza Chafloque

E-mail: onelializa31@gmail.com
Celular: 978927331
Dirección: Calle Simón Bolívar N°344 - Ciudad Eten